La Costa

Podrá disfrutar de sus playas, sus cocos, lo típico de unas playas con arena fina, y luego olvidarlas... pero el ritmo inquietante de la marimba, la belleza de los manglares y el olor a novela de aventura quedarán grabados en su espíritu. Gran parte de la Costa muestra playas paradisíacas similares a las que se pueden encontrar en México o el Caribe,ofrecen a los viajeros una suerte de ventana abierta a través de la cual asomarse y ver la verdadera esencia de la nación. Todos sabemos que al viajar de forma intensa, un descanso es necesario a veces. La costa del Pacífico del Ecuador, desde la frontera con Colombia a la de Perú, y haciendo una pequeña parada en Guayaquil, responde en gran medida a esta expectativa. Sus playas desiertas y la sombra de las palmeras ofrecen la excusa perfecta para la práctica de una actividad muy popular entre los ecuatorianos de ayer y de hoy: la adoración del sol!